Construir, Adaptarse y Liderar: Aprendizajes de Empresarios Argentinos

 

Recientemente participé de la Jornadas de Líderes Empresariales organizada por el Centro Comercial e Industrial de Rafaela y la Región. 

Basándome en las experiencias compartidas por Felipe Kopelowicz (Kopelco), Juan Bosch (Saesa) y Juan Fera (Marolio), elaboré este resumen de los conceptos y aprendizajes más relevantes sobre cómo construir y liderar negocios, particularmente en el desafiante contexto argentino.

Principales aprendizajes:

Dinámicas en Empresas Familiares

• Las raíces emprendedoras suelen estar profundamente ligadas a la historia familiar, muchas veces en nichos técnicos específicos.

• Heredar un negocio familiar implica grandes retos, como gestionar los temores del equipo ante cambios de liderazgo. Reafirmar la continuidad y mostrar respeto por la generación anterior ayuda a facilitar la transición.

• Los conflictos financieros dentro de la familia pueden derivar en decisiones difíciles, como alejarse del proyecto familiar.

• El entorno familiar puede ser tanto un gran apoyo, como un freno para el crecimiento externo. Saber equilibrar vínculos familiares y necesidades de mercado es crucial.

• Establecer orden, división de tareas y un propósito compartido permite disfrutar tanto del vínculo familiar como del trabajo conjunto.

• La planificación de sucesiones debe priorizar el mérito: los puestos no se heredan, se ganan. A veces, la continuidad depende más de empleados comprometidos que de familiares directos.

Producto, Mercado y Adaptabilidad

• Introducir productos novedosos exige evaluar cuidadosamente la percepción del consumidor y la aceptación del mercado.

• Apostar solo a un modelo o estrategia rígida puede ser un error grave: la adaptabilidad y la diversificación, basadas en el estudio del mercado y la competencia, son esenciales.

• Detectar oportunidades de mercado, incluso comenzando desde lo más pequeño, puede abrir grandes caminos.

• En mercados dominados por gigantes, el foco y un servicio excelente pueden ser los grandes diferenciadores. A veces no se trata de ser el más barato, sino el más confiable.

• La volatilidad del mercado exige atención constante y ajustes rápidos; lo que funcionó ayer puede no servir mañana.

• En tiempos de incertidumbre, es vital enfocarse en el día a día, proteger márgenes y actuar con agilidad en lugar de apostar a grandes jugadas.

• Para productos populares o de bajo costo, la calidad es crítica: los consumidores valoran aún más un producto bueno cuando no pueden permitirse errores.

Marketing y Construcción de Marca

• Ideas creativas (incluso las más simples o inesperadas, como el jingle de Marolio) pueden lograr un impacto enorme.

• Una gran lección: la marca pertenece a la gente, no a la empresa. La interpretación y la conexión emocional del consumidor definen el verdadero valor de la marca.

• La autenticidad suele resonar más que la perfección. Mostrar la verdadera identidad de la empresa, incluso con sus imperfecciones, puede fortalecer la relación con los consumidores.

• Alianzas estratégicas inesperadas (como la de Marolio con Disney) pueden abrir nuevos horizontes.

• Reconocer cuándo es necesario incorporar expertise externo (como un gerente de marketing) puede ser un punto de inflexión clave para el crecimiento.

Liderazgo, Equipo y Cultura Organizacional

• Un líder efectivo confía y empodera a su equipo, fomentando que resuelvan problemas de forma proactiva.

• El compromiso real de los empleados (“ponerse la camiseta”) y su sentido de pertenencia son fundamentales para el crecimiento y la sustentabilidad del negocio.

• Exigir lo mejor del equipo, alentándolos a alcanzar su máximo potencial, es un rol clave del líder.

• Muchas veces, la solución a los desafíos internos está en el mismo equipo, sin necesidad de buscar siempre fuera.

• La mayoría de las personas busca propósito más que un simple salario: construir algo significativo las motiva a dar su mejor versión.

Resiliencia, Riesgo y Aprendizaje

• Los fracasos iniciales son normales y la resiliencia —la capacidad de seguir adelante pese a todo— es un rasgo indispensable.

• Los grandes riesgos no suelen aparecer de golpe, sino que crecen de a poco hasta exigir una decisión: enfrentarlos es parte del camino emprendedor.

• Aprender de los errores es esencial. Sin embargo, basarse solo en números, sin involucrarse emocionalmente y "poner el corazón", puede llevar al fracaso.

• Ante obstáculos aparentemente insalvables, siempre hay un camino alternativo. Lo importante es no rendirse y buscar socios que acompañen el proceso.

Estas historias y reflexiones nos recuerdan que emprender es mucho más que tener una buena idea: es construir todos los días, adaptarse con humildad, liderar con el ejemplo y no perder nunca la pasión. ¿Con cuál de estos aprendizajes te sentiste más identificado? Me encantaría leer tus comentarios y experiencias. ¡Compartamos y aprendamos juntos!