Con la MOTIVACIÓN NO ALCANZA
Somos rápidos para culpar al entorno cuando las cosas no salen bien. Si perdés un trabajo, es porque la economía es un desastre. Si perdés un partido, es porque el arbitraje fue de terror. Si llegás tarde al trabajo, es porque el tráfico estaba imposible.
Sin embargo, cuando ganamos, ignoramos por completo el entorno. Si conseguís un laburo, es porque sos talentoso y buena onda. Si ganás un partido, es porque jugaste mejor. Si llegás temprano a una reunión, es porque sos organizado y puntual.
Es importante recordar que el entorno influye tanto en nuestros buenos comportamientos como en los malos. Las personas que parecen mantener buenos hábitos sin esfuerzo muchas veces se benefician de un entorno que les facilita esas conductas.
Por otro lado, las personas que luchan por salir adelante pueden estar enfrentando una pelea cuesta arriba contra su entorno. Lo que muchas veces parece una falta de fuerza de voluntad, en realidad es el resultado de un entorno desfavorable.
La vida es un juego, y si querés asegurarte mejores resultados a lo largo del tiempo, el mejor enfoque es jugar en un entorno que te favorezca. Los que ganan seguido suelen hacerlo porque su entorno les facilita ganar.
Si bien ésto aplica a casi todos los ámbitos, en lo laboral, solemos escuchar que hay que motivar a los empleados, retener el talento, y les pedimos que hagan un esfuerzo adicional (y se les ofrece una "zanahoria" para ello)
¿Qué tal si trabajamos en mejorar el entorno, por ejemplo eliminando obstáculos, burocracias, y creamos mejores condiciones para que emerja la motivación intrínseca que todos tenemos? Luego vendrán una mayor permanencia y resultados asombrosos. ¿Qué opinás?
Post inspirado en un artículo de James Clear. Prometo ir mejorando mis ilustraciones. 😉
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