Niño Pyme versus Niño Corpo: una reflexión seria sobre los videos virales en redes sociales
Hace unas semanas, en las redes sociales en Latinoamérica estallaron con contenidos que combinaron humor, guion y verdad cruda: Niño Pyme vs Niño Corpo. Los videos superaron las 40 millones de reproducciones en distintas plataformas, convirtiéndose en un fenómeno viral, como lo es uno de sus protagonistas.
Pero más allá del entretenimiento, dejaron algo muy claro: nos sentimos identificados.
Porque este contenido no solo representa dos tipos de organizaciones. Refleja dos formas de entender el trabajo, el poder, la cultura y el liderazgo. Y, en muchos casos, dos modelos mentales enfrentados.
Desde mi mirada con foco en transformación organizacional, no pude evitar ver ahí una oportunidad: la de usar el espejo del humor para hacernos preguntas más profundas.
Pyme vs Corpo: ¿dos mundos incompatibles?
Ventajas de la PYME
- Decisiones que se toman con una llamada: En una Pyme, si algo se rompe, no se inicia un ticket. Se manda un mensaje al jefe por WhatsApp. La agilidad no es una intención: es el modo de operar.
- Cultura de poner el cuerpo: Cuando hay que quedarse hasta tarde o resolver un problema complejo, nadie se escuda en el rol o la descripción de puesto. Se valora a quien da más, aunque no tenga títulos.
- Flexibilidad como norma, no como beneficio: Las personas en una Pyme hacen un poco de todo. Cambian de sombrero varias veces al día. Lo importante es que las cosas salgan, no quién lo haga.
- Confianza que se hereda: Muchos equipos están formados por familiares o amigos de confianza. La lealtad no se negocia. Hay menos contratos, pero más compromiso emocional.
Desafíos de la PYME
- El caos como sistema operativo: La agilidad, cuando no se estructura, se vuelve desorden. Lo urgente tapa lo importante. Las decisiones se duplican, se contradicen o se pierden en el aire.
- Todo pasa por el dueño: Si el líder no está, muchas cosas no suceden. El conocimiento no está documentado. Las decisiones no son delegadas. El riesgo de colapso ante su ausencia es real.
- Difícil atraer a los nuevos talentos: Las generaciones jóvenes valoran el propósito, pero también la claridad, el desarrollo y los beneficios. Si la organización no ofrece eso, el talento se fuga.
- La informalidad como trampa silenciosa: Pagar en cash puede ser atractivo momentáneamente, pero encierra riesgos legales, fiscales y reputacionales.
Ventajas de la CORPORACIÓN
- Procesos que brindan orden en la tormenta: En ciertos contextos, contar con procedimientos claros y estructuras definidas puede ser la diferencia entre navegar el caos o naufragar.
- Liderazgos formados para gestionar: Las cabezas de estas organizaciones suelen tener preparación académica, experiencia internacional y una red de soporte técnico que permite pensar más allá del día a día.
- Entornos atractivos para el desarrollo profesional: Las corporaciones ofrecen beneficios, a veces, trayectorias claras, capacitación continua, algo de "chapa", y estructuras que impulsan el crecimiento de carrera.
- Controles que blindan el negocio: Todo está diseñado para minimizar el riesgo. Es lento, pero seguro en cierta medida.
Desafíos de la CORPORACIÓN
- La burocracia como freno a la innovación: Cuando todo necesita aprobación y cada paso está normado, la creatividad se atora. Resolver un problema simple puede llevar semanas.
- Desvinculación emocional: Con estructuras impersonales, roles hipersegmentados y poca cercanía con el impacto real del trabajo, muchas personas sienten que podrían ser reemplazadas sin que nadie lo note.
- Adaptarse cuesta demasiado: Cambiar un proceso implica convencer a varios niveles jerárquicos. Mientras tanto, el contexto ya cambió.
- Cultura del error cero: En muchas corporaciones, equivocarse es pecado. Se castiga más el error que la inacción. Eso desalienta la experimentación, el aprendizaje y la agilidad.
Más allá de la caricatura, cual es el dilema real
Los videos son graciosos porque son exagerados. Pero también porque no lo son tanto. Ahí radica su éxito. La PYME quiere escalar pero teme perder su esencia. La Corpo quiere agilidad pero teme perder control.
Y en el medio, hay personas. Que sienten, trabajan, se frustran, renuncian. Y que muchas veces no pueden poner en palabras lo que estos videos ilustraron tan bien.
Entonces, ¿qué hacemos?
Desde mi experiencia acompañando procesos de cambio organizacional, la respuesta no es elegir entre uno u otro. El camino es diseñar organizaciones que integren lo mejor de ambos mundos:
- Con estructuras claras pero no inmóviles.
- Con culturas humanas, no paternalistas.
- Con métricas sólidas, pero no deshumanizantes.
- Con propósito claro, no con slogans vacíos.
La transición duele, porque exige dejar atrás creencias muy arraigadas. Pero es posible.
Si este tema te resuena...
Trabajo con líderes, equipos y empresas que están cansados de los extremos y buscan otra forma de hacer las cosas. Si querés explorar cómo podría ayudarte a vos o a tu organización, escribime.
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