¿Cómo dar feedback (o retroalimentación)?



Compañeros de trabajo, empleados, jefes. Todos damos feedback a las personas que tenemos a nuestro alrededor en el ámbito profesional. Por eso, es tan importante saber darlo, como recibirlo. 

Lo primero es la actitud. No te lo tomes como un ataque personal, ni como una crítica. Escucha atentamente a la persona que te está dando feedback y ten en cuenta sus consejos. Solo así podrás crear un clima de entendimiento.

Pero, la actitud no lo es todo. ¿Quieres saber cómo dar un buen feedback? No te pierdas nuestros consejos y, por supuesto, los puntos que debes evitar para que la retroalimentación sea efectiva. 

¿Qué es el feedback? 

El feedback es una herramienta poderosa. Nos ayuda a darnos cuenta de nuestros puntos débiles y a mejorar. No obstante, también es importante saber dónde están nuestras fortalezas para poder aprovecharlas.

Recibirlo con elegancia y con una intención de mejora no siempre es fácil, sobre todo cuando hablamos del feedback negativo. 

Pero, ¿qué tipos de retroalimentación existen?

Podemos dividir el feedback en dos grandes grupos: el feedback positivo y el feedback negativo. 

El positivo: incluye los aportes dirigidos a conseguir mejoras a través de la puesta en valor de los logros de la persona. Suele incluir elogios, apreciaciones o reconocimientos.

El negativo: se trata del aporte de información para corregir o reorientar las cosas hechas de forma incorrecta o incompleta.

Estos dos modelos persiguen el mismo fin: una mejora de desempeño en las funciones que ayude en una mejora profesional. Sin embargo, la manera de enfocar la conversación hacia un punto positivo o negativo marcará la diferencia sobre cómo puede reaccionar la persona. 

Y, aunque cada uno tiene su propia importancia, vamos a enfocarnos en el que suele ser más complicado y con el que más nos cuesta lidiar: el feedback negativo.

¿Para qué sirve el feedback? 

Aunque el feedback suele darse desde arriba hacia abajo, no tiene una única dirección. Puedes dar y recibir retroalimentación de tus compañeros, al igual que dar feedback a tus superiores, por eso es esencial saber hacerlo de forma adecuada. 

¿Cómo puede ayudarnos el feedback? Saber escuchar y comunicar es esencial para muchos aspectos, pero vamos a centrarnos en los siguientes: 

  • Aumentar la productividad: recibir feedback para mejorar en el entorno profesional ayuda a que la persona se sienta más cómoda en el desempeño de sus tareas, lo que aumenta su productividad.
  • Potenciar los puntos fuertes: el feedback no se reduce a los puntos de mejora, debe ir más allá para potenciar los puntos fuertes de la persona y, así, aumentar su motivación.
  • Mejorar el proceso de toma de decisiones: si una persona nunca ha participado en la toma de decisiones, recibir feedback sobre cómo actuar le ayudará a tomar una decisión más firme.
  • Crecer personal y profesionalmente: el feedback ayuda a conocer los puntos de mejora de los que es posible que no fuéramos conscientes, así como puntos fuertes a potenciar. 
  • Aumentar la motivación: un feedback positivo ayuda a mejorar la motivación. Saber qué se está haciendo bien, qué margen de mejora se tiene y cómo se puede conseguir ayuda a las personas a tomar fuerzas para seguir trabajando en los puntos débiles.
  • Generar una relación de confianza: dar oportunidades de mejora es señal de confianza. Sobre todo porque crees que esa persona puede conseguirlo y se lo estás demostrando al darle tu opinión. 
  • Dar visibilidad a la persona de su carrera: la retroalimentación permite que la persona se sienta realizada en su puesto de trabajo y tenga expectativas de crecimiento.
  • Mejorar la integración: gracias al feedback, las peronas se sienten parte del equipo o empresa, ya que ven cómo alguien se involucra en su crecimiento profesional.
  • Favorecer la transparencia: con la retroalimentación te sinceras con la persona y, así, se incrementa la transparencia entre todos.
  • Retener talento: recibir feedback permite a las personas a conocer su camino en la empresa y ver que pueden crecer dentro de ella, lo que les anima a integrarse en los equipos

¿Qué debemos evitar a la hora de dar feedback?

Lo primero que debemos tener en cuenta es que el feedback siempre debe ser constructivo. Esto quiere decir que nunca debe ser personal, ofensivo o destructivo. Tampoco se trata de poner el foco en lo que hicimos mal, sino en lo que podemos mejorar.

¿Qué otros aspectos se deben evitar?

  • No confundas el feedback negativo con las críticas.
  • A la hora de dar una retroalimentación positiva, dosifica tu opinión.
  • Con el feedback negativo, haz lo contrario. Es recomendable ofrecerlo todo en una misma reunión.
  • No empieces con los datos negativos.
  • Acota el feedback negativo, que no parezca que todos los puntos a tratar son sobre áreas de mejora.
  • No utilices feedback unidireccional, escucha lo que te quieran decir tus empleados.
  • Ofrece ejemplos de situaciones para clarificar y apoyar tu discurso.
  • No te quedes en el análisis, ofrece soluciones y herramientas que ayuden a los empleados a mejorar sus debilidades.

Consejos para dar un buen feedback 

Lo primero que debes hacer es ponerte en el lugar de la otra persona. Intentar entender su punto de vista y cómo se siente. Luego, debes ser claro y conciso. No trates de dar feedback por feedback, sino solo cuando tengas algo que realmente aportar.

Por último, debes ser honesto. Si no estás seguro de algo, dile directamente a la otra persona que no lo sabes. De esta manera podrá ayudarte a ver las cosas desde otro punto de vista.

¿Todavía no sabes cómo afrontarlo? Te dejamos 6 consejos: 

  1. Ten claros los objetivos
  2. Adopta un tono profesional
  3. Céntrate en el problema, no en la persona
  4.  Priorizar la transparencia y la comunicación constante
  5. Se específico y no generalices
  6. Escucha lo que la otra persona tenga que decir

La técnica del sandwich

Esta es una técnica muy útil para dar feedback negativo de manera constructiva. Consiste en empezar y terminar el feedback con algo positivo, dejando lo negativo entre ambos. De esta forma, la persona que recibe el feedback se sentirá valorada y será más receptiva a los puntos en los que necesita mejorar.

¿Cómo recibir feedback? 

Dar feedback de forma eficiente no es fácil, pero recibirlo tampoco lo es. Lo primero que debes hacer es mantener la calma y no tomarlo como un ataque personal. Escucha atentamente y trata de entender el punto de vista de quien te está dando feedback. Finalmente, debes decidir si estás de acuerdo o no con lo que se te está diciendo y actuar en consecuencia.

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En resumen, el feedback es una herramienta muy poderosa que nos ayuda a mejorar tanto a nivel personal como profesional. Sin embargo, para poder sacarle provecho, es importante saber cómo darlo y cómo recibirlo.


Fuente: adaptacion de post de Laborfox

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